CINESALVATEKA 2023
“LOVING” (USA, 2016), de Jeff Nichols
La he visto por segunda vez y he sentido lo mismo que la primera vez. Un clásico instantáneo. Una hermosísima película. Como ocurre con la mirada que el pintor Edward Hooper nos muestra en sus cuadros, la cámara de Nichols entra sigilosa y discreta en la vida privada de este matrimonio interracial y en su lucha (íntima y ética) por lograr el derecho a estar juntos. El enfoque de la mirada fílmica se dilata con una pulcritud y limpieza estilísticas en los detalles de manera magistral y el pudor -hecho obra de arte- se erige en absoluto protagonista. Duele la contemplación mutua (amorosa y repleta de miedos) de dos actores que bordan dos personajes antológicos. Y la pantalla se llena (la desborda) de un melodrama en estado puro. El director Jeff Nichols alcanza un cénit milagroso y ratifica que, hoy por hoy, es uno de los cineastas más completos y profundos. Sigo su carrera con devoción y en cada nueva película el talento no decrece, todo lo contrario. ¡Uf!
CALIFICACIÓN: 9
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“LAS GUARDIANAS” (Francia, 2017), de Xavier Beauvois
De factura técnica impecable (sobre todo una fotografía naturalista que da el tono adecuado a todo y una belleza pictórica asombrosa), esta es una película morosa y contemplativa (algunos la llamarán lenta, a mí no me lo ha parecido), que habla, con delicadeza y profundidad, de las cotidianidades que se viven en una granja en plena I Guerra Mundial. La contienda, de fondo siempre, es el pretexto para retratar a esas personas que se quedan en casa: las mujeres, que sobreviven como saben y pueden.
La cámara recoge, como si de un western se tratara, un relato sereno y detallista que se pronuncia sobre el clasismo, la desestructuración familiar, las injusticias de la guerra y la sociedad matriarcal. Y lo hace esbozando apenas, y sugiriendo siempre, una temática rica y profundamente pespunteada. Aunque toque, en muchas ocasiones, situaciones previsibles ya sabidas y vistas muchas otras veces.
Me quedo con la belleza de las imágenes, un grupo soberbio de actrices (qué grande está siempre Nathalie Baye, una de mis actrices francesas preferidas) y ese tono de narración clásica sugerente y preciosista que logran una película sólida, transparente y reivindicativa sin caer en los panfletos.
CALIFICACIÓN: 8