“EL MUNDO ACABARÁ EN VIERNES”, de Manuel Moyano
- salva-robles
- hace 1 hora
- 3 Min. de lectura

“EL MUNDO ACABARÁ EN VIERNES”, de Manuel Moyano
AÑO: 2025
PÁGINAS: 221
GÉNERO: novela
La literatura de Manuel Moyano cumple siempre una serie de claves que ya son marca de la casa. A saber: estilo afinado que rezuma elegancia, espléndida naturalidad narrativa que se ensancha gracias a una habilidad y una capacidad imaginativas que no se percibe en un gran número de escritores. El humor, revestido de sarcasmo y mucho de esperpento, con personajes extravagantes (o directamente raros y originales), es otro de los rasgos de la literatura de Moyano. Le sumamos depuración tonal y el uso de una sintaxis rica en mordacidad, con diálogos brillantes, y el resultado es un argumento repleto de sugerencias y provocaciones al que no le falta (como condimento esencial) el misterio. Exacto: es un autor inmenso que produce historias originales y tan divertidas como curiosas e inauditas. “EL MUNDO ACABARÁ EN VIERNES” es todo eso y más; pero, en cualquier caso, es un ejemplo perfecto de literatura moyanesca.
En esta su última criatura, el autor cordobés se permite jugar más que nunca. Y lo hace utilizando la realidad distópica que vivimos hoy como telón de fondo, mientras manipula un particular Apocalipsis que reinterpreta (con insolencia y altas dosis de socarronería) el del último libro del Nuevo Testamento y, como tal, de la Biblia. Aquí dentro caben, con una naturalidad extravagantemente pasmosa, festivales de Eurovisión en Israel, personajes históricos que resucitan, plagas y volcanes en erupción que producen cientos de miles de muertos, un dios con la apariencia de un temible y horrible monstruo, hombres que deambulan desnudos por las calles…Y nada de toda esa mixtura de paradojas y singularidades resulta inocua o deslavazada. Todo suma para crear una historia que habla del momento en el que comienza el fin del mundo como metáfora del mundo que respiramos hoy.
¿Qué nos está queriendo decir Manuel Moyano? Que ya que no nos cae el meteorito (mecachis), al menos nos merecemos un Apocalipsis. Con un humor que se olvida muy inteligentemente de la farsa, la novela discurre repleta de diálogos memorables y una catarata de mordacidades que no dejan en muy buen lugar a esos que no aparecen en la novela (ni falta que hace), pero en los que pensamos los lectores sin duda alguna. Personajes de la política, de la tele o vecinos de al lado o de nuestras redes sociales, que todos conocemos y soportamos, quedan parodiados con inteligencia y altas dosis de talento y mucha agudeza. Así, el hoy que vislumbramos y percibimos todos, queda parodiado en “EL MUNDO ACABARÁ EN VIERNES” con una astucia y un encanto narrativo encomiables. Es una novela divertida, pasmosa y ambiguamente juguetona, que atesora dentro sobredosis de pulla y una radiografía espeluznante de lo que, tacita a tacita, hemos permitido que se cimente entre todos.
Yo me lo he pasado pipa leyéndola. No quería que se terminara la novela. Me apetecía más apocalipsis, más catástrofes merecidas, más personajes curiosos y desmedidos en su originalidad argumentativa. También quería más pullas, más sarcasmo, más hurgar en nuestras imbecilidades actuales. Pero no. Manuel Moyano sabe cómo dosificarlo todo y nos proporciona las medidas justas para regalarnos una novela bien acabada, bien pulida y con los atuendos justos, desprovista de repeticiones sobrantes e inútiles. Aquí queda claro que menos es más. Y así le ha salido la novela: redonda y extraordinaria.
Comentarios