Año: 2017
Páginas: 86
Género: novela gráfica
Es la tercera vez en dos semanas que me acerco al mundo narrativo de esta escritora. Tras caer subyugado por sus novelas “RAMONA” y “LA MUELA”, buceé y encontré que tenía una obra anterior, esta vez una novela gráfica de 2017.
Noto en esta autora unas inquietudes, unos temas y unas intenciones que se amplían obra a obra. En el caso de esta novela gráfica, hay también unas ambiciones artísticas que impresionan y atrapan tanto como sus narraciones posteriores en el campo de la novela a secas.
“FACE” es una metáfora. Una parábola, una alegoría, una ficción que sirve de espejo a todo aquel que ose abrir sus páginas. Todos (queramos o no reconocerlo) hemos pasado por una etapa (o varias) de búsqueda, de indagación sobre nuestra identidad o sobre nuestro lugar (o lugares) en el mundo. ¿Quién no se ha perdido alguna vez en esto de la supervivencia? Crecer es esto: una exploración de nosotros en nosotros mismos. Con más o menos consciencia, esto es verdad también. Y de esto trata “FACE”: de una chica sin rostro (la metáfora o concepto) que escudriña en sus interiores para encontrarse o, cuando menos, buscar una definición de sí misma que le sirva para seguir caminando por la vida (la realidad que nos expresa).
Rosario Villajos apuesta por la naturalidad y la sencillez en lo narrativo y por un diseño estético muy personal con enorme fuerza expresiva, que se basa en descomponer los supuestos del cómic tradicional. La mezcla de claridad y ornamento propio nos regala una obra íntima, divertida, juguetona y muy reflexiva.
Me quedo con tres cosas: su personaje central (una chica entrañable, predispuesta al autoconocimiento para crecer y siempre consciente del lugar en el que se encuentra); el tono (la ternura, pese a lo que cuenta en muchas ocasiones, acaba empapando la cotidianidad de un ser humano en plena efervescencia exploratoria) y cómo observa lo cotidiano esta autora, que logra un retrato urbano del nosotros en el aquí y ahora del siglo XXI. Estas tres cosas explotan en su mixtura y consiguen una novela gráfica que juega con maestría entre la realidad y la ficción (o sobrenatural). El resultado es una representación del ser humano repleta de honestidad, humor y melancolía.
Lo negativo: que te la devoras en una hora y uno hubiera querido el triple de páginas para seguir disfrutando de esta belleza de libro.