“NOVELA NATURAL”, de Gueorgui Gospodínov

“NOVELA NATURAL”, de Gueorgui Gospodínov

AÑO: 1999

PÁGINAS: 204

GÉNERO: novela

Cuando buscas en internet el concepto de “novela posmoderna” te encuentras definiciones como esta: “La literatura posmoderna se caracteriza por romper con normas literarias, modificar estructuras lineales, juntar distintos géneros, prestarse de otras obras (intertextualidad), utilizar la metaficción, abordar temáticas metafísicas y subjetivas, y emplear la parodia y la ironía”. Pues resulta que lees esta obra de Gospidínov y prácticamente se cumple todo.

La genialidad del autor búlgaro está en la sabia (y muy divertida) mezcla de lo trascendental y lo concreto, al mismo tiempo que juega desde dos extremos: el experimento formal, por un lado; y la huella emocional, por otro. Y de ahí surge esta "NOVELA NATURAL”“, que es toda ella una constante ruptura de las líneas tradicionales narrativas y una profunda vivisección de la psique de un hombre que acaba de separarse y vive en plena crisis existencial. Así, la obra se decanta entre la mixtura de diferentes géneros (el cuento, la novela o el tratado científico, por ejemplo) y la radiografía de las emociones de un ser humano a la deriva. Hay parranda, pero también profundidad, hay también como una constante inclinación hacia procurar la satisfacción de un autor quejoso y que bucea por diferentes caminos para encontrar la escritura lo más alejada posible de lo convencional o formulario. Así, “NOVELA NATURAL” es toda ella un sumario de osadía anárquica, de esparcimiento y recreación narrativas y, por supuesto, la construcción de una serie de digresiones que muestran un relato que, realmente, acaba siendo un hermoso (también juguetón, claro está) retrato melancólico de un ser humano, de una época concreta y, cómo no, de una búsqueda de la escritura fuera de normas como si estuviera pensada y escrita fuera de los márgenes. Y habría que añadir algo más: esta novela da importancia trascendental a los pormenores nimios y, por ello, las páginas se llenan de cotidianidad, aunque esta sea extraña (o cuando menos, anómala). ¿Y qué cotidianidad nuestra no lo es a poco que le pongas una lupa y te fijes?

Pues sí, es “NOVELA NATURAL” una reinvención de la novela posmoderna. Para mí así lo es claramente. Y esta vez me lo paso pipa, porque su ensanchamiento de recursos no me saca fuera o me desconecta de la lectura, ya que no hay páginas que no entienda o que me parezcan relleno superfluo o redundante. Todo en ella está por algo, como está de nuevo esa genialidad propia del autor búlgaro y, por si fuera poco, hay una creatividad y una imaginación desbordantes puestas al servicio de una historia con un magnético y magnífico personaje central que está radiografiado desde un humor esperpéntico, jocoso y altamente ocurrente.

La novela, como género narrativo, salió de su letargo gracias a Gospodínov y esto es una suerte para aquellos lectores que no tengan miedo a salir de sus zonas de confort y estén dispuestos a dejarse llevar por un escritor de prosa asentada en la vanguardia, pero que no olvida nunca (pese a bucear todo el rato en la perplejidad o quizá por ello mismo) de reflexionar con lucidez exquisita sobre el ser humano y sobre el oficio de escribir como si fuera un filósofo (posmoderno, sí, pero filósofo en definitiva).

Un grande de hoy y en el hoy. Sin duda alguna.