
"CHACAL" (Temporada uno, 10 episodios)
El adjetivo que mejor la definiría es: ENTRETENIDA. Tiene todo eso bueno de aquellas pelis de los 70 del siglo pasado: localizaciones internacionales (se le nota que es una gran superproducción), acción dosificada, seguimiento pormenorizado del asesino a sueldo (al que se le ve su minuciosidad a la hora de planificar los asesinatos), traiciones, sorpresas cada dos por tres, pero bien dosificadas (que son, claro está, meros trucos de guion para mantener enganchado al espectador).
Todo contado como un thriller con agente de la inteligencia británica MI6 (aquí una mujer) empecinado (es muy cabezona) hasta la extenuación en atrapar al malo (a un malo que aparece humanizado porque tiene esposa e hijo y una doble vida que lo estresa mucho y hasta muchísimo y, además, le pasa de todo y siempre sobrevive el muy jodido capullo). De hecho, esto es el eterno juego entre el gato y el ratón. También tiene su parte de crítica política, aunque cogida con pinzas.
En contra tiene que todo, absolutamente todo, está filtrado por los clichés más trillados del género. Que el guion y los personajes (ni uno se salva) son planos, estereotipos. El ejemplo más claro es el que interpreta la española Úrsula Corberó (que produce un poquito- mucho de vergüenza ajena). Y algo que echa mucho para atrás es el empecinamiento de esta serie en que los actores españoles se doblen a sí mismos y con un marcado acento gaditano que, en contraste con el buen doblaje del resto de actores, queda ridículo e incomprensible. Y, claro, aún se remarca mucho más la eterna mala dicción de muchos actores de nuestra patria.
Pero lo mejor, sin duda alguna (aparte de que sea una serie entretenida), es ver el recital interpretativo de ese actor (de físico andrógino) que tanto me gusta y que siempre está maravilloso: Eddie Redmayne.
El final abierto deja claro que habrá una segunda temporada. Y yo la veré porque a mí me gusta, a veces, que me entretengan sin más. Conste: esto no es la panacea ni será una serie que recordaremos en el futuro. No obstante, uno la ve con gustirrinín y recordando esas pelis que hacía, por ejemplo, Michael Caine (que a mí siempre me han gustado mucho).
Comments