"DESFILE", de Rachel Cusk
- salva-robles
- hace 5 días
- 3 Min. de lectura

“DESFILE”, de Rachel Cusk
AÑO: 2024
PÁGINAS: 177
GÉNERO: novela
“A veces me pregunto si en esta época hemos dejado
de tomarnos el dolor tan en serio. Si hemos llegado a dar
más importancia al trauma psicológico”.
De entrada, ya digo que es el libro que más me ha gustado de Rachel Cusk. Esta autora, conocida sobre todo por ser una gran maestra de la literatura del yo, aquí parece que ha decidido hacer algo como a las antípodas de todo lo que había publicado hasta ahora. Parece, y sin embargo no y sí, pero no quizás.
La apuesta narrativa es osada y hasta extraña. ¿Por qué? Porque su estructura es, cuando menos, un desafío a las convenciones narrativas acostumbradas o tradicionales. Tenemos a un protagonista que parece tener una identidad mudable, quizá versátil. Un ser humano que nos aparece entre las páginas con experiencias diferentes que se van intercalando. O igual es la misma persona con diferentes vidas. Es como un juego ficcional que crea inquietud, extrañeza, una intrepidez (o temeridad) que a mí me ha tenido subyugado, entretenido y pensando todo el rato: aquí dentro hay algo insólito, chocante, y, al mismo tiempo, una novela que es hermosa por dentro porque rebosa buena literatura por todas sus esquinas. Y si hay buena literatura, ¿qué más da que la lea extrañado por su aparatosa cimentación? Sí, es aparatosa, pero no inentendible. Es rara, pero habla de temas que me conciernen, que me gustan, que me aportan, que me conmueven, que me sacan de mis zonas de confort lectoras.
En los capítulos se van alternando algo así como dos fracciones narrativas. Y varían en tiempos y en espacios que se bifurcan, en cualquiera de los dos casos, hacia temas relacionados con el mundo del arte, pues hay como personajes varios artistas de distintas edades que se llaman (todos) G. Y vemos a otros personajes que se relacionan con ellos: parejas, amistades, galeristas, familia…Y lo que hace Cusk es utilizar ese mundo del arte, las obras de los artistas (¿o son el mismo con distinto sexo?), para hablarnos de contextos y circunstancias psíquicas y vitales, logrando una profundidad trascendente, cuasi filosófica, con una naturalidad asombrosa. Porque, realmente, lo que más me ha gustado del libro no es descubrir quiénes son esos seres llamados G, sino la manera en la que la autora habla de nuestra psique a través, sobre todo, de esas cosas internas nuestras que nos cuesta expresar o que pasamos por alto por culpa de nuestros inconscientes empeñados en taparnos lo que realmente nos importa. Es Cusk una taladradora de mentes, sí señor. Y en esta rara novela, además, nos hace una radiografía de esas actuales relaciones desarticuladas (torcidas y desencajadas) entre parejas, progenitores y descendientes (ay, los hijos). Cómo está el patio, dice Cusk y lo digo yo desde hace años. Cómo estamos todos, sí. Ay.
En una entrevista leí decir a la propia autora esto: “Toda mi obra es una lucha contra la misoginia intelectual”. Y cuando lo leí, entonces comprendí mucho más y mejor su novela “DESFILE”. Quizá ese sea el leitmotiv y desde él se pueda entender un poco más y mejor esta última novela suya. Y luego está que, aunque los llame G a los artistas que aparecen en ella, al describir qué obras realizan uno se topa con algo que no es ficción. Detrás de cada G podrían estar Georg Baselitz (pintor que decidió en la parte final de su carrera pintar del revés, incluida a su mujer) o Louise Bourgeois (que hacía esculturas de enormes arañas) o Norman Lewis (artista negro que hacía pintura abstracta). Y entonces, uno como lector descubre que lo que parecía ficción, igual vuelve a ser autoficción por parte de Cusk. Una realidad literaturizada, pero que parte de las experiencias privativas y hasta personales.
Lo dicho: a mí me ha encantado leer esta novela extraña. Entiendo que pueda no gustar a muchos lectores, pero me quedo con mi regocijo lector descubriendo a una autora que posee, sin duda alguna, una nueva manera de observar el mundo que nos rodea, aunque parta siempre del suyo propio.
“El arte es un pacto entre individuos
que le niegan a la sociedad la última palabra”.
Comments