“THELMA” (Dinamarca, 2017), de Joachim Trier
Sobresaliente y soberbia película. Dirigida de forma magistral por un director preocupado no sólo por contar una historia de tintes sobrenaturales, sino también por dotar de atmósfera a todo el entramado narrativo: aquí los espacios (qué manera envolvente de filmarlos), los colores y hasta los sonidos están pensados para conceder intensidad y perturbar al espectador, que siempre es tratado de manera inteligente.
El retrato y la historia de la adolescente protagonista (qué maravilla de actriz lo interpreta) produce un terror psicológico verosímil, turbulento y secuestrador. He sido incapaz de apartar la mirada o de moverme de mi sofá, con la piel erizada constantemente.
Lo mejor de esta película mayúscula es la manera en la que Joachim Trier sacude de forma tan elegante los temas (lo milagroso, religión, terror, lo fantástico, la adolescencia, la familia…), que terminan incorporados y se intercalan de manera comedida y refinada.
Una película cien por cien escandinava, en la que el terror convencional es mostrado con un monopolio de referencias y detalles que recompensan el aguante del espectador, que siempre espera un desliz hacia la majadería y que, gracias a Joachim Trier, nunca llega. Y el mensaje que toda la película despliega, para creyentes y no creyentes, resulta dotado de hermosura y fuerza. Y da para hablar y debatir.
“EN UN LUGAR SIN LEY” (EE.UU., 2013), de David Lowery.
De entrada, decir que acabo de ver una pequeña joya. Este director promete Y MUCHO. Narración que fusiona varios géneros. Un guion férreo que funciona absolutamente por todas las esquinas. Y hay una delicada y elegantísima belleza en los movimientos de cámara, en la fotografía, en la puesta en escena… David Lowery es un Terrence Malick sin ganas de irritar las estructuras narrativas, un creador que quiere contar una historia potente y que se entienda, sin olvidarse de la delicadeza y de las emociones (cuánta ternura hay en los detalles). Es decir, un Malick sin dolores de entelequias.
La película retrata vidas románticas de las de verdad, aferradas a un destino innegociable inventado por los griegos y del que Shakespeare sabía mucho. No hay negocios que hacer, ni treguas o respiros que valgan para estos seres.
Actores perfectos, inmejorables. Con una Rooney Mara que duele hasta el alma en su contención.
Un simple diálogo de la película:
Ella dice:
-Tal vez te estoy engañando.
A lo que el otro responde:
-¿Ah, sí?
UFFFFFFFFFFFFFFF!!!!!
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