AÑO: 2014
PÁGINAS: 288
GÉNERO: novela
Me leí esta novela en 2014, año de su primera edición. Este año 2023, la editorial Seix Barral la ha rescatado y la ha publicado en su catálogo. Y me la he vuelto a leer. Escribí mi reseña en 2014 y la rescato porque pienso exactamente lo mismo de ella: esto es una gran primera novela de un Gómez Bárcena que no ha hecho sino crecer como autor desde entonces. Esto fue lo que escribí sobre “EL CIELO DE LIMA”:
No puedo evitar algo y es empezar la reseña diciendo que me parece asombroso que esta novela sea la primera de un escritor, que además cuenta con sólo 30 años. Hay tanta calidad literaria dentro de ella, tanto equilibrio narrativo entre lo que imagino que Gómez Bárcena se propuso y lo que finalmente ha logrado, que la lees página a página con la sensación de que en cada una de ellas hay un poema no sólo bien escrito, sino que emociona.
La anécdota de partida para escribir esta obra, anécdota por sí misma interesante y muy curiosa, ya da ganas de abrir el libro y devorarlo. Y cuando lo haces, te encuentras con una novela de una prosa pulcramente trabajada y tan llena de matices y referencias que abruman (en el mágico sentido que tiene el verbo) a este lector que yo he sido. Y me quedo aprisionado y con ganas de que no acabe nunca.
La anécdota es la siguiente (copio literalmente de la contraportada de la edición que he leído): “En 1904 dos jóvenes peruanos que trataban de conseguir ejemplares firmados por su idolatrado Juan Ramón Jiménez decidieron escribir al poeta fingiendo ser una muchacha llamada Georgina Hübner. El resultado de esta bien documentada broma literaria fue una larga correspondencia que culminaría con el enamoramiento de Juan Ramón por el fantasma limeño, pasión cuyo trágico final el propio autor recogería en su libro “LABERINTO”.
El autor no sólo logra pintar con trazo maestro una época y un lugar; también consigue dar vida emocionada y apasionante a unos seres (los dos grandiosos protagonistas, José Gálvez y Carlos Rodríguez, pero también el licenciado Cristóbal, la entrañable e innominada prostituta y, cómo no, la imaginaria Georgina) a los que persigues en la lectura con ese afán cotilla que a veces la literatura te pone en el entrecejo, de lo puramente creíbles, humanos y hasta risibles que logran llegar a ser. Te ríes y te emocionas y te embelesas con las cosas que hacen, con las que dicen y, también, con las que piensan o sienten y sueñan. Tan humanos y tan de su tiempo, que los imaginas mientras lees como si estuvieras viendo la película de sus vidas.
La historia la cuenta un narrador que juega con tenacidad y constantes guiños con el lector y, poco a poco, la narración se va encaminando cada vez más hacia lo especular y la metaficción, con un entramado absorbente y cautivador que todavía engrandece más la novela que tenemos entre las manos.
La firmeza narrativa de Gómez Bárcenas me hace vaticinar a un autor nuevo con un futuro tan prometedor como sugerente. Le seguiré la pista con atención y mucha curiosidad.
Posdata: añado a mi último párrafo, nueve años después, este comentario: Efectivamente, he seguido la carrera de este escritor con admiración y devoción absolutas. Un grande de los nuestros de ahora mismo.
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