AÑO: 221
PÁGINAS: 351
GÉNERO: biografía gráfica
En este libro hermosísimo hay algo mágico: su autora nos acerca al hombre famoso para que mantengamos los lectores una especie de diálogo con él, con la persona y el mito al mismo tiempo. Pero, a la vez, Ilu Ros logra que esa conversación se establezca con la historia, con una generación, con una época y un tiempo vividos que hoy siguen efectivos y no quieren ser olvidados. Las ilustraciones, los dibujos nos acercan, nos hermanan, con todo ese pasado que está hoy más presente que nunca. Y mientras ese maridaje sucede, la figura biografiada nos abraza como amigo, hermano, hijo…y toda su vida sucede como si nos sucediera a nosotros y aunque la conozcamos algunos de sobra, sigue emocionando, perturbando y conmoviendo mientras pasas las páginas y te empapas de la figura universal y de lo que hicieron con ella al final.
El Federico que nos dibuja Ilu Ros es una personalidad repleta de vida, de maestría, de entusiasmos e ímpetus, de algarabía e inquietudes y, sobre todo, de poesía. El género lírico era él, parece decirnos la ilustradora. Hay un ajustadísimo y cabal trabajo de investigación detrás y la autora le da a todo su propio toque personal para lograr que lo que sabemos sobre la figura radiografiada nos llegue nuevo o diferente, o, cuando menos, que nos suene a lozano y fresco.
Consigue seducir también este libro, que unifica y concentra al escritor y al ser humano, por mostrar a un García Lorca que no puede entenderse sin conocer sus costumbres, la idiosincrasia que lo rodeaba desde que nació y las personas con las que siempre necesitó relacionarse. Lorca miraba el mundo que le tocó al nacer con ojos ávidos y sutiles y se empapó de él como nadie: de ahí surge su literatura, única e irrepetible. Ilu Ros parece querer decirnos, además, que aquellas personalidades con las que Federico se relacionó (y que aparecen en el libro a través de fragmentos de entrevistas o de cartas o de artículos), han contribuido infinitamente y son responsables de que hoy, tantos años después, se siga hablando de Federico y de que este tenga la consideración de leyenda universal.
Una biografía ilustrada de altura, inmensa. Preciosa y precisa. Un libro que nos desnuda a un García Lorca que era un Federico único o singular y muchos al mismo tiempo. Y uno cierra el libro agradecido y emocionado.