top of page
salva-robles

LA MATERNIDAD (DE OTRA MANERA) EN DOS PELÍCULAS POTENTÍSIMAS



“ELS ENCANTATS (LOS ENCANTADOS)” (España, 2023), de Elena Trapé


Es una película que es puro cine, aunque, aparentemente, nos cuente una historia banal. De hecho, si me pusiera a contaros de qué va, lograría que salierais huyendo.

Sin embargo, aquí dentro el cine que emana de las imágenes es pura trascendencia, rodado con una sutileza que es delicada trastienda y sagacidad. La directora con su cámara y el rostro de una espléndida (de nuevo, ¿y cuántas veces van ya?) Laia Costa nos bastan para regocijarnos en esa manera que tienen ambas de radiografiar la juventud del siglo XXI. Estas dos mujeres consiguen una representación emotivamente profunda (y muy árida) sobre esas otras caras que tienen las separaciones matrimoniales con hijos de por medio y que no se ven, sólo las conocen de verdad quienes las padecimos.

Es una película que se arriesga desde el minuto uno. Juega con la magia de la elipsis para dejar ocultas las cosas más importantes que, sin embargo, acaban por regalarnos un dietario inteligentísimo sobre el vacío existencial de una madre a la deriva.

No tendrá muchos adeptos y no logrará un publico fiel o entregado, pero qué mas da: si quieres ver una obra contracorriente y fuera de cánones, el cine de esta película es cine de esplendente madurez.


“EL CASTIGO” (Chile, 2022), de Matías Bize


No necesita el director grandes alardes estilísticos para regalarnos una propuesta poderosísima en significados, en penetrabilidad psicológica y en emoción/tensión asegurada. Un único espacio (la carretera junto a un bosque en el que apenas se penetra), un único plano que no lo parece, dos actores principales, dos secundarios que apenas intervienen y un guion sencillo (aparentemente repleto de calma) en el que se palpa la tensión desde el minuto uno, logran un potentísimo relato que acaba atosigando por las subterráneas emociones y las intranquilidades oscuras que se van asomando poco a poco y a medida que los minutos suceden.

Lo bueno del espléndido guion es que parece que narra una cosa y acaba tomando senderos sorprendentes. Es un thriller atípico que parte de una premisa que inquieta a todos los padres: esos castigos que a veces imponemos a nuestros hijos en un arrebato de cabreo monumental y que pueden ocasionar traumas en nuestros vástagos para toda la vida. Aquí, un niño es castigado a quedarse solo durante dos minutos y cuando sus padres vuelven a por él, éste ha desparecido y no se sabe qué ha ocurrido: ¿se ha perdido, lo han secuestrado, el niño está castigando, a su vez, a los padres por lo que le han hecho?

La película arranca ahí para luego sorprendernos muy gratamente por vericuetos bergmanianos, pues el matrimonio protagonista empieza a desembuchar los demonios interiores que llevaban callando mucho tiempo, sobre todo el personaje femenino, que arrastra una maternidad repleta de culpas modernas y que la convierten en uno de los personajes femeninos más memorables del cine reciente. Y vaya interpretación mastodóntica nos regala la actriz Antonia Zegers. Notable papel que ella convierte en trabajo actoral sobresaliente.

26 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

댓글


Publicar: Blog2_Post
bottom of page