top of page

"LA VIRGEN ROJA" (España, 2024), de Paula Ortiz

salva-robles


“LA VIRGEN ROJA” (España, 2024), de Paula Ortiz

 

Tenía muchísimas ganas de verla. Me fascinó hace unos años la versión que hizo Fernando Fernán-Gómez, tanto la película (“MI HIJA HILDEGART”) como el personaje de la madre (interpretado por Amparo Soler Leal de manera impecable). Y tras ver esta nueva versión me he quedado un tanto frío, por un lado, y encantado, por otro. Dos sensaciones ambivalentes, o quizá no tanto. Voy a intentar explicarme:

·       La película tiene una factura impecable pues tiene un diseño de producción al que, en principio, no se le pueden poner peros. La fotografía, el decorado y su vestuario logran una obra visualmente preciosa, envolvente y abracadabrante. Sin embargo (y aquí sí hay un pero) el resultado final me ha parecido artificioso, tan elaborado que acaba siendo engañoso y falso. Un ejemplo: la ropa de los personajes siempre aparece impoluta, bien planchada, sin arrugas ni manchas de ningún tipo, ropa recién salida de una tienda y que los personajes acaban de estrenar. Parece una tontería esto, pero no, no lo es porque al final uno siente que está viendo un capítulo de la serie “AMAR EN TIEMPOS REVUELTOS” donde la envoltura histórica resulta siempre ilusoria y, por tanto, artificial.

·       Los diálogos en “LA VIRGEN ROJA” tienen un trasfondo que toca temas importantes. Sin embargo (y aquí hay otro pero) se escuchan siempre tan afectados e industriosos que uno los percibe, de nuevo, sin espontaneidad debido a lo estudiados y rebuscados que suenan. Y la película repiquetea siempre a panfleto, a disfraz y a algo solapado que persigue más la demagogia que la profundidad. En este sentido, resulta finalmente que lo que vemos es una película desangelada que lo intenta loablemente, pero no lo logra del todo.

·       Y, finalmente, está Najwa Ninri. Uno oye alabanzas por todas partes, que si aquí está mejor que nunca, que lo borda. Y sí, percibo un trabajo físico, de miradas y gestos en los que se distingue profundidad y un trabajo actoral de primer orden, de esos que dan premios merecidos. Sin embargo (y, de nuevo, hay otro pero más) yo tengo un problema con la dicción de esta actriz, que no habla, sino que susurra sus diálogos. Siempre suena a murmullo, a cuchicheo, y esto me saca de quicio porque a veces no la entiendo y, en definitiva, parece que perpetuamente interpreta el mismo personaje. Una pena, porque aquí tiene un personaje inmenso, para lucirse y yo creo que está notable, casi sobresaliente excepto cuando habla. Si no la hubiera visto en otras películas (y me las he visto todas las suyas) esto no me molestaría porque pensaría que es parte del rol que interpreta, un rasgo significativo de un personaje oscuro, ambiguo y, definitivamente, esquizoide.

En fin, que “LA VIRGEN ROJA” no es una película del montón ni mala. Pero da rabia que lo que podría haber sido un peliculón se quede a medias por esos peros que le descubro. No obstante, hay un trabajo de dirección detrás que a mí me ha parecido notabilísimo y que se percibe en varias escenas brillantes y muy hermosas visualmente hablando. Y tiene dos o tres momentos que muestran a una directora con garra, con ideas, con finura de filigrana cinematográfica y que convierten el melodrama que hay dentro en puro thriller oscuro y ambivalente. El problema es que cuando se acartonan (esa artificiosidad que he visto en casi todo) los adentros, el resultado final queda deslavazado y muy disperso y los mensajes importantes no calan como debieran y merecen.

Yorumlar


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2020 por La Royal de Antoine Doinel. Creada con Wix.com

bottom of page