AÑO: 2015
PÁGINAS: 213
GÉNERO: novela
El monólogo interior hecho arte sofisticado. Esto es la novela de Jen Craig, una obra de finura y excelencia narrativas la pienses por donde sea que la hayas disfrutado, que en mi caso es desde muchos ángulos.
Hay dentro de esta obra mucha miga que comentar. Desde su protagonista (gran personaje), hasta su estilo aparentemente dificultoso y, sin embargo, una vez que entras en sus características y te adaptas como lector, aparece la transparencia y una pureza narrativa de primer orden. Luego está el contenido y la manera de mostrarlo con un constante, embriagador y fantasmagórico juego entre presente, memoria, invención y recuerdos, que deja un poso, por un lado, de obra casi filosófica por lo que tiene de reflexión sobre nuestros mundos interiores o sobre el funcionamiento de nuestra psique; y, por otro lado, también de obra casi ensayística, por lo que tiene (en su análisis interno) de desasimiento con respecto a las convenciones tradicionales de la novela (y es aquí donde mi mente lectora emparenta a esta autora con escritores como Virginia Woolf, Thomas Bernhard o el mismísimo Joyce, sin quitarle mérito ninguno a la propia Jen Craig, pues su novela rezuma idiosincrasia y atmósfera propias).
Uno lee esta novela con la agradable sensación de estar imbuido en una vida, la de su protagonista, y de que esa vida es puro reflejo especular, ya que tus propios pensamientos se emparentan con los de ella y esto es como algo inevitable. Es decir, las reflexiones que hay dentro del monólogo interior producen reflejos en nuestro mundano discurrir cotidiano y, por ello, se produce una inevitable analogía identitaria que funciona como catarsis, pero también como reconocimiento y aceptación o como guantazo sobre nuestras propias mentiras. Algo así como comprender que no estamos solos en esto de nuestras ambigüedades, fracasos o frustraciones. ¿Quién tiene una vida plena? Miente el que conteste: “Yo”. Es más, hay una descripción exquisita y profundísima sobre los afectos a otras personas, esos afectos que muchas veces son turbios y enigmáticos, extraños e ilógicos, falsos o directamente ficticios o simulados en las mentes del otro (también en la nuestra, por supuesto).
En definitiva, una novela top, una obra gigante de una autora con voz potente. Uno sale de su lectura embriagado, con ganas de más; y muy agradecido de que obras de este calado encuentren un hueco (gracias a estupendas traducciones y editoriales osadas y con buen ojo clínico) en el vastísimo panorama de publicaciones inanes.
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