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TRES LIBROS de Aixa de la Cruz



Título: “MODELOS ANIMALES”

Autor: Aixa de la Cruz

Páginas: 141

Publicación: 2015

Género: relatos


Pum, pim pam…puuuummm!!!!!!! Así son los relatos protagonizados por una desasosegante galería de seres humanos de los que no se imaginaba uno que pudiera salir tanto peligro, violencia… o ímpetus intimidatorios. Perfectos representantes de la vida de hoy donde el terror no sólo viene de los otros sino, y, sobre todo (y esto es lo que más asusta), de nosotros mismos.

Pum, pim pam… puuuummm!!!!!!! Con una contundencia narrativa absorbente, curiosa en explorar mecanismos novedosos y/o experimentales, los relatos se van sucediendo unos detrás de otros (hasta un total de siete y que en realidad son ocho) y el lector (este que yo he sido desde luego que sí) va angustiándose y queda atrapado irremisiblemente en un torrente de referencias culturales identificable que, lejos de enmascarar una petulancia impostada, se convierten en unos conectores narrativos que enriquecen cada uno de los relatos.

Pum, pim pam… puuuummm!!!!!!! Y sigues leyendo. Imbuido, hipnotizado, perplejo. Y te encuentras historias cosmopolitas extranjeras mezcladas con otras más localistas (que transcurren en un Bilbao para nada distinguido o preñado de modernez, sino todo lo contrario: es un Bilbao tan real que escuece la verdad oscura y siniestra que todos conocemos y que Aixa de la Cruz tan sabiamente retrata).

Pum, pim pam… puuuummm!!!!!!! Y uno cierra el libro ebrio, asustado, agradecido, colmado de morbo y enamorado de una prosa que no quiere calificar de “tarantiniana”, pero es que no se le ocurre un mejor (y quizás injusto) adjetivo para definir esta contundencia narrativa proteica y cambiante, tan alejada de los paradigmas literarios en boga.

Pum, pim pam… puuuummm!!!!!!!


Título: “LA LÍNEA DEL FRENTE”

Autora: Aixa de la Cruz

Páginas: 177

Publicación: 2017

Género: novela


Estamos, sin duda, ante una joven promesa de la literatura española. Quizá la palabra “promesa” sea injusta, porque Aixa de la Cruz ya tiene cierta trayectoria y ha publicado varias obras.

Esta novela no es redonda ni está bien rematada en su parte final, aunque la escritora asume unos riesgos (en ese final) encomiables y valientes, pero a mí me ha chirriado porque esperaba mucho más. No obstante, la novela posee una fuerza incuestionable: la sintaxis de Aixa de la Cruz, su atmósfera narrativa y el personaje central (Sofía) que protagoniza esa atmósfera parecen formar parte de una autora muy curtida, con mundo ficcional propio (qué difícil lograr esto y que, además, funcione) y muy potente.

La novela toca varios temas peliagudos y valientes: la problemática vasca (con ETA al fondo de todo y desde una visión muy diferente a la que muestra la novela de moda de Aramburu, titulada “PATRIA”), la importancia de la ficción -aunque esa ficción sean mentiras- en nuestro mundo cotidiano (y cómo esa ficción puede construir o destruir el pasado), el héroe como antihéroe (nadie es lo que parece ser) y las miserias de esta España nuestra (representada magníficamente en ese espacio central por el que Sofía se mueve: una urbanización vacía, construida en la época del boom y que metaforiza tantas cosas de nuestro fracasado y putrefacto país). Es una novela con muchas capas, todas interesantes y casi siempre sugeridas para que el lector piense y reconstruya.

Sofía nos traslada (desde esa primera persona narrativa) hacia los complejos procesos mentales por los que atraviesa: es un personaje magnífico, en perpetua contradicción y tan ambiguo como inteligente, pero a la deriva. Aunque la novela no sólo es esa narración “biodramática” de su personaje central: dentro de ella hay también otros recursos narrativos de fondo mezclados de forma poco habitual: Sofía escribe una tesis sobre un escritor, aparece un diario de otro personaje y los encuentros en la cárcel con Jokin están contados como si de una obra teatral se tratase. Y el mundo personal y cotidiano de la escritora aparece en las constantes referencias a series de televisión y a títulos clásicos de la literatura. El resultado: una preciosa y precisa coreografía narrativa. Con un final que me ha dejado insatisfecho después de tantas páginas de auténtico gozo.


Título: “CAMBIAR DE IDEA”

Autora: Aixa de la Cruz

Año: 2019

Páginas: 138

Género: mixtura (novela, autoficción…)


Tremendo y contundente giro en la narrativa de esta autora siempre valiente, distinta. Una voz poderosa (y tan fiera y batalladora) en el panorama nuevo de las letras que se va abriendo paso en nuestro país.

Dentro de este libro hay una prosa deliciosa y subyugante con la que su autora decide desnudarse con ese tambaleo psicotrónico que supone mostrarse ante los demás. ¿Qué logra con ello? Una lúcida crónica sobre el inexorable paso a la madurez. Una descarnada radiografía de las contradicciones humanas, descrita con humor (¿qué sería de nosotros sin él?). Pero también es este libro una batalla contra (y a favor) de lo que somos, de lo que sentimos, de lo que nos mueve a través del derecho a equivocarnos y sin ese derecho, también. De nuestro derecho a cambiar: de ideas, de pareja, de vida, en definitiva. Aunque también las páginas se llenan de dolor, el dolor convertido en el mejor de los murmuradores. Y en este libro se murmura mucho. Tanto, que todo en él se convierte en eco. El eco que te devuelve la hostia a mano vuelta. Pim pam. Pim pam.

Esa mixtura entre novela y contemplación ensayística otorga a la narración un plus de significados a través de las vivencias de la propia autora. Los conflictos constantes del personaje central ponen en cuestionamiento las ligaduras entre el ser, los linajes y hasta el amor. Y, al final, el libro acaba siendo dos cosas principalmente (y quizá me quedo corto): una descripción del derrumbe de los deseos cosificados y autoimpuestos y una defensa (sin alegatos panfletarios) sobre qué es ser mujer hoy.

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