A FAVOR:
-Todo. Es de esas películas francesas que saben hablar de nuestras cotidianidades llegando al alma de cualquier espectador sensible.
-Mia Hansen-Løve, la directora, creo que nos regala su mejor película y eso que tiene una filmografía plagada de preciosos y buenísimos títulos. Pocos como ella saben contar historias sensibles sin caer jamás en lo empalagoso.
-El guion milimétrico a la hora de narrar las batallas de la vida (no siempre, casi nunca agradables porque cada cierto tiempo tenemos que soportar pequeñas/grandes tragedias en esto de nuestras supervivencias). La cámara recoge con asombrosa sencillez todo lo que cuenta: la pérdida, los amores complicados, las relaciones familiares, la maternidad, las enfermedades degenerativas...
-Uno ve la hermosa película sintiendo que dentro de ella se han sabido radiografiar con elegante exquisitez los enigmas del corazón humano. Y todo mostrado como con un sigilo susurrante, embriagador, de sutilezas varias.
-Los actores maravillosos. A la cabeza de todo, la omnipresencia de una luminosa y bellísima Léa Seydoux. Interpretan todos personajes que con poco esbozo, tienen dentro humanidad a espuertas.
-La directora vuelve a mostrarnos su mundo, su visión tan particular de los pequeños instantes. Pero logra la magia de convertir lo personal, la visión subjetiva, en algo universal. Por eso el espectador se entrega y siente que le están contando sus propias emociones y vivencias y, sobre todo, la manera de afrontarlas.
-Su tono melancólico, que envuelve la película en una emotividad desbordante y sincera, pero mostrada por una cámara que apuesta por la ligereza repleta de inteligencia cinematográfica.
-Con pocas películas yo he suspirado tanto. ¿Se puede aprender a vivir soportando lo que muchas veces nos resulta indefinido, vacilante, dudoso o irresoluto? Esta película demuestra que sí.
EN CONTRA:
-Nada. Bueno, sí, una cosa: que la película se acaba y uno quisiera quedarse a vivir en ella.
A QUIÉN SE LA RECOMENDARÍA:
-A mis amigos, a esos amigos míos que sé que saben poner conciencia en los avatares de la vida y son supervivientes natos, héroes en mitad de las batallas que nunca pierden la sonrisa y que saben llorar a escondidas mejor que nadie.
-A los que coleccionamos libros y montamos una biblioteca en nuestras casas con un amor infinito hacia los libros que nos hacen soportar mejor la vida. Para entender esto, hay que ver la película y pensar en el padre de la protagonista.
CALIFICACIÓN: 9
Comentarios