Ojalá muchas series guardaran tanto equilibrio como esta. Equilibrio entre lo que quiere contar y cómo lo cuenta, entre lo que persigue y lo que acaba logrando. No necesita muchos medios la propuesta televisiva para alcanzar esa cúspide de distracción y deleite que obtiene tras cada episodio que narra, tras cada derroche-mezcla de desenfado y mesura. Hay aquí dentro un guion que no cuenta nada nuevo, hasta podríamos hablar de historia archiconocida y sabida de memoria. Pero no importa. Lo interesante, lo que atrapa desde el principio es su tono, su creatividad, su inventiva sobre algo ya propuesto muchas veces y que aquí alcanza el eco de lo nuevo, de lo que parece visto por primera vez. Al resultado de esto se le llama talento.
En cine hablaríamos de roadmovie. Dos personajes, una camioneta y una carretera inmensamente recta por delante. Hablaríamos de Thelma y Louise, pero aquí Thelma sería un tipo inmaduro que ha crecido mal en esto de la supervivencia y que soporta heridas arrastradas desde hace tiempo. Pero su compañera, una adolescente, no se queda atrás, pese a su corta edad, en remolcar golpes y fracturas. Ambos descienden de familias enredadas y confusas, altamente complejas. ¿Qué familia no lo es, por cierto? El conjunto acaba siendo un retrato (muy emocionante y enternecedor, de los de emoción auténtica) sobre nuestros tormentos interiores.
Hay aquí también una extraordinaria habilidad para contar la crudeza del interior de los personajes con una comicidad (que a veces logra lo extravagante) muy de slapstick, comedia absurda pura, muy divertida y en varias ocasiones desternillante. La galería de personajes secundarios que se van encontrando por esa carretera no tiene desperdicio y ayuda mucho a este humor delicioso, muchas veces infantil (que es, en muchas ocasiones, el que más necesitamos para soportar la realidad y a nosotros mismos).
Y luego están esos dos actores protagonistas. Hacen una pareja espectacular, ambos son el alma de todo lo demás. Están soberbios, exquisitamente naturales. Sin ellos, estoy seguro de que esta serie no lograría ser la misma.
No se la pierdan. Necesitamos más productos como estos en este presente tan distópico. Ayuda (mucho) a soportarlo todo mejor. Y te regala un cachito de esperanza en el ser humano.